El matrimonio de Sofía y Juan Pablo en Colina, Chacabuco

Así que llamé al sacerdote que nos iba a casar, un poco estresado, y me dijo que no me preocupara, porque estábamos listos. Así que llegamos al lugar y empezamos a saludar a la gente que llegaba. Pero cuando llegó el sacerdote, me dijo que no teníamos lo necesario para el matrimonio y que no nos podíamos casar (la carpeta que firman los padrinos y esposos no había llegado, y sin eso no podíamos casarnos). Entonces empezó el estrés. Dejé de lado mis responsabilidades de saludar a quienes llegaban, y me fui a ver como solucionar el problema.

Finalmente, mi hermano y mi cuñado fueron a buscar la carpeta a la parroquia y lograron obtenerla. Desde ese momento, todo fue espectacular. La ceremonia fue muy bonita; los cantos que estaban a cargo de nuestros amigos, todo lo que se dijo, todo salió muy bien y la novia estaba muy bonita.

Después de la ceremonia nos fuimos a tomar las fotos con nuestras familias y solos y después nos unimos al coctel con el resto de los invitados. Mucha gente con quien conversar y en toda la noche no pudimos conversar con todos, pero siempre tuvimos muy buenas conversaciones.

Luego nos fuimos a un lugar separado donde esperamos para entrar y hacer nuestros brindis. Una vez que nos indicaron la entrada pasamos y yo le canté "My first, my last, my everything" a la Sofi. Ella estaba con mucha vergüenza, pero no se le notó para nada. La comida estuvo muy buena, y toda la producción en realidad, realmente recomendable.

Después empezamos la fiesta con el vals. Bailó sola la Sofi con su papá, después conmigo y por último nos mezclamos con nuestros papás. La fiesta fue larga y la gente se fue yendo poco a poco. Terminamos con 20 motivados y estuvo muy bueno. Nos fuimos al hotel, llevados por la familia de la Sofi y nos preparamos para salir a nuestra luna de miel al día siguiente.