El matrimonio de Vicente y Consuelo en San Juan de La Costa, Osorno

Decidimos hacernos una sesión de fotos de compromiso en la playa, con la ayuda de una prima y con esas fotos elaboraría la video-invitación de nuestra boda. Esas video-invitaciones nos permitiría ahorrar un poco, ya que nuestros familiares están distribuidos entre Santiago, Los Ángeles, Temuco y Osorno. Me compré un vestido sencillo, blanco y con flores de colores estampado, el ramo lo hice yo misma, y me peiné y maquillé yo misma.

Mi novio compró un traje en la ropa americana, y el Padre que hizo la ceremonia fue el mismo padre con el que con mi familia pasábamos todos los veranos, desde la infancia y él fue quien ofició una unión con bendición de argollas en la playa de Pucatrihue, San Juan de la Costa, junto con nuestros familiares. Fue una ceremonia íntima, en un día soleado, y la ceremonia se hizo en la misma arena, al lado de la desembocadura del río y el mar. Esta sería la primera vez en toda mi familia que alguien decide hacer algo así, lo cual sería tan único que difícilmente se podría comparar.

Una amiga decoró el lugar donde estaríamos con el padre con flores de hortensias, ya que ahí abundan esas flores, y había de muchos colores. La fiesta se hizo en la casa de la playa de una tía, que quedaba en la altura, y desde esta casa se podía ver la playa, con una gran vista de esta. Las decoraciones eran grullas de origami y escarapelas de papel de colores que hicimos nosotros, asimismo hicimos las decoraciones de las mesas, las cuales eran hortensias en botellas pintadas.

Los recuerdos fueron frascos de mermelada que hicimos con nuestras manos. En la fiesta hice un juego para motivar a que los invitados completen el libro de firmas, el cual fue un juego de Jenga. Cada invitado tenía que completar con un deseo y su nombre, y se rifó como premio una pintura. De cenar, se hizo carnes a la parrilla con ensaladas. Toda la familia participó en hacer la comida, y yo con meses de antelación había preparado de postre tronco de castañas, y mi familia me ayudó ensamblar y preparar los postres.

La música era una playlist, y elegimos el tema del viaje de Chihiro, always with me. Al finalizar la fiesta, la cual fue a las 3 de la mañana, se finalizó con un bingo, donde sorteé otra pintura mía, y después de eso, mi familia y la de mi novio se unieron en cantos con guitarras y acordeón.

La fiesta no fue perfecta, y a veces se puede planear muchas cosas, pero siempre hay desperfectos, especialmente cuando se está en un lugar relativamente aislado, lo que te obliga a hacer las cosas por uno mismo. Mi marido y yo somos de gustos muy, muy sencillos y un poco al lote, pero está bien para nosotros. En nuestra fiesta estaban presentes las personas que nos interesaban, y que queríamos. Eso es lo más importante.

Lo mejor es que al final, muchos familiares- tanto míos como de mi marido- que no conocían la playa, decidieron volver ahí a pasar sus vacaciones. Comentaron que otro regalo especial que tuvieron fue el hecho de conocer ese lugar.