El matrimonio de Victor Hugo y Stephania en Concepción, Concepción

La crónica de nuestro matrimonio

Desde pequeña soñé con casarme en un entorno natural a orillas de un lago y rodeada de todos mis seres queridos. Cuando conocí a quien hoy es mi esposo y decidimos casarnos, él tenía excatamente la misma idea en mente. No podía ser mejor.

Gracias a Dios encontramos un lugar maravilloso que cumplío todas nuestras expectativas. Un lago hermoso rodeado por la naturaleza indómita. Todo estaba listo y dispuesto para que la ceremonia religiosa fuera en la orilla del lago grande de San Pedro de la Paz, pero como ley de Murphy nunca falla, ese día nos llovió. Casi exploté en lágrimas, no lo podía creer. Los organizadores tuvieron que aplicar plan B y cambiar todo al salón que se encontraba en altura. No podía imaginarme como sería ese cambio, estaba nerviosísima. Sin embargo, cuando llegué al lugar quede embobada, ver a mi futuro esposo parado ahí esperándome y de fondo ver el imponente lago con el bosque nativo que lo rodeaba se veía maravilloso. Era una vista panorámica increíble. De hecho si la ceremonia hubiese sido abajo en la orilla como lo teníamos planeado, nos hubiesemos perdido una vista increíble. ¡Dios sabe por qué hace las cosas!