De verdad que este lugar no recibe la atención que merece, ¡es maravilloso! Es un oasis en la ciudad, tranquilo, fresquito, lleno de naturaleza y dentro de Santiago. Es un hotel muy tradicional, con excelente atención y organización. Lo que más destaca son sus áreas verdes, el lugar está lleno de rincones hermosos y románticos (las fotos no están ni cerca de reflejar lo lindo que es). A los invitados les gustó tanto que ahora se van a descansar los fines de semana a este hotel.

Nosotros hicimos un civil sin fiesta en la terraza (no se puede fiesta en la terraza), con baquetearía externa, salió todo hermoso, pero no fue fácil, comprendemos sus razones, pero es importante comprender que novios, requieren de mayor flexibilidad (ambos casados por 2da vez, algo poco sabemos).
Cosas buenas: ubicación privilegiada, estacionamientos confortables y adentro del hotel, naturaleza hermosa, incomparable para un lugar en santiago, cumplimiento legales perfectos, personal del hotel, magnifico y amable, accesibilidad y amabilidad para conocer el lugar en cada ocasión.
Cosas malas: difícil coordinación de pequeños temas con las 3 o 4 personas encargadas de eventos (para todo se necesitaba mail, horarios y autorización), llevar banquetera externa es complejo, no dejaron instalarse donde se pondría inicialmente, por un evento al día siguiente de una iglesia (piden generador aunque hay electricidad, cheque en garantía de los novios). Lo más difícil, con aún invitados en la terraza, a las 24 nos cortaron la luz (teníamos 7 invitados todavía, todos conversando seriamente, volumen de música casi como en casa particular, no fue fiesta), esto fue muy penoso. Comentarios en queja a banquetera y planner sobre los novios, por cantidad de mails, cuando nosotros felices de no haber hecho ninguno, pero los pedían desde el mismo hotel.
Ahora sin duda es un lugar fantástico, mi recomendación es utilizar la banquera del lugar, con ello me imagino gran parte de sus sueños serán bastante menos cuestionados.

Celebramos nuestro matrimonio acá y todos nuestros invitados quedaron maravillados de sus jardines. Es como si no estuvieras en Santiago. Además, todo el personal, muy amable.

Atentos y detallistas. El lugar (pérgola) precioso, ideal para matrimonios pequeños, la decoración de muy buen gusto. La comida de muy rico sabor, muy conforme.

El hotel es hermoso, te olvidas que estás en plena ciudad, mucha vegetación, tiene una pérgola ideal para ceremonias y una terraza con un toque campestre ideal para hacer eventos al aire libre, lo recomiendo 100 %, nos encantó.

¡Este lugar es increíble! La belleza de sus jardines lo hizo impresionante. Se hace solo 1 evento por día por lo que pudimos realizar la ceremonia en la pérgola, cóctel en el quincho y la comida en la terraza junto a la pista de baile. La atención de RRPP fue muy amable siempre y todo resulto exquisito. Fue lejos la mejor alternativa, todo soñado.

El lugar es hermoso, un espacio verde en medio de Santiago. Gran parte de lo hermoso que se veía ese día el matrimonio fue por el lugar. La ceremonia se realizó en una pergola de vitrales, lo que le dio un plus al momento, muy romántico. El espacio donde realizamos la cena era al exterior y en verano lo disfrutamos muchísimo. Por último la pista de baile debió realizarse al interior, y además contaba con un espacio para sillones de descanso (los sillones eran de la banquetera). El precio solo estima el lugar y hay que pagar aparte un generador de electricidad. 100% recomendable, todos los invitados quedaron fascinados del lugar.

Puedo decir con todas sus letras que yo me casé en el paraíso. Fue todo maravilloso e inolvidable y cada vez que recuerdo esos momentos, me emociono. Hicieron de nuestro día el mejor. Muchas gracias.

Excelente y bello lugar en Santiago. Tiene salones y lugares al aire libre. Está en el radio urbano de Santiago, por lo cual es de fácil acceso. Su especialidad es el asado criollo y buffet campestre. Solo mejoraría el cocktail y los tragos.